¡A LAS MADRES EN TODOS SUS DÍAS!

¡Madre, eres tú, ternura hecha gente…

Eres tú, hermosa flor, madre querida.

Te hizo Dios, con ese don, tan inocente,

De forjar desde tu vientre…

Bella luz, celestial para la vida! 

¡Madre, hoy te canto con amor y con dulzura

Estos versos que me nacen de repente

Y emergen de mi boca con ternura!

¡Deja Madre que te estampe, ya en tu frente,

El calor de mis labios… y ese  sonido mi lira

Penetre hasta tu pecho lentamente! 

¡Madre, sólo le pido a Dios que sigas viva,

Hasta que Él te lleve con sus ángeles…

Y en ese lugar de amor y eterna luz:

Que es el cielo… consigas por fin,

Esa paz, por ti, tan anhelada…

Y,  por Él,  tan prometida!

 Autor: Dalit R. Escorcia Marchena.

15 de mayo del 2016

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