Ahora
somos amigos…
Mi
vida se une a la tuya,
Otra
mano va a la mía
Recorriendo
sin sufrir
Y
soñamos a cada instante…
Anhelando
un buen vivir
Metidos
en el corazón de Dios
Infinita
es su bondad y amor, para los dos,
Sólo
él es capaz de perdonar
Tiene
ese hermoso don espiritual…
¡Ahora
nos guía con su bello canto,
Dándonos
consuelo con su lindo manto!
Autor:
Dalit R. Escorcia Marchena.
Sept
.
12 del 2011.