CANTAR POR LA VIDA... NO IMPORTA SI ES POR TRISTEZAS Ó ALEGRÍAS



"Estos Cantos se harán en versos o en prosas; lo que importa de ellos es la forma de mover los sentimientos. Si éstos son de alegría: ¡Que Viva la Vida!... Y si son de tristezas ¿qué le vamos hacer? pero... ¡Que siga Viviendo la Vida!"

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domingo, 27 de diciembre de 2015

"SITUACIÓN DE DOLOR Y ANGUSTIA..."


I

…ese fuego nos confunde entre la hoguera.
Alma, de errante peregrino, va camino
al otro lado inexplicable de los sueños…
y se hacen libre los destellos, los azules.

Ese olor, que entre por la ventana, es invierno…
me despierta la sed insaciable de los sentidos,
pierdo entonces las ganas de seguir viviendo,
mas es la noche el único obstáculo posible.

Algo dicen los árboles al viento, y lo detienen…
ellos siguen con el sonido verde de sus hojas
el rastro oculto del canto de la noche…

Ahora caen gotas de rocío en las flores
y los pétalos se cubren con tu llanto…
se hacen húmedos y lúbricos tus labios.

II

…Al sentir la daga transitando la carne
el dolor se vino en mil quejidos…
y uno a uno cayó cada grito
en el espacio concéntrico del cuarto.

…Al sentir la angustia dilatarse
corrieron sus ojos sobre la herida…
la sangre fluyendo manchó su ropa
y se dejó venir la pequeña niña…

Alguien gritó y rompió todos los silencios,
gota a gota se nos vino la lluvia…
y la humedad se dibujó en el patio
como una mancha de agonía
arrastrada por el tiempo que se ha ido
llevando de la mano a los pequeños.


III

…despacio, nos vamos yendo
despacio, vamos llegando…
y existen voces de antaño
que nos trazan los caminos…

son huellas que van quedando
entrelazadas en la arena…
angustia, dolor y pena
por las que vamos muriendo.

Otros somos y a la vez los mismos
jinetes que atraviesan la llanura
y se dejan llevar por los ocasos…

¡Otros somos y volvemos al comienzo
sin dejar el final en el olvido
tras los suspiros del viento!

IV

…cada quien encontró su propio camino
al mirar la franja oculta de su destino…
y alguien preguntó por las cosas más extrañas
y sólo ella le respondió al olvido…

…cada quien vino por su pedazo de nostalgia
y sólo encontraron migajas de sueños
dispersas por el otro lado de la mesa
mientras aquellos reían con sus vientres repletos.

…cada quien y cada cual, se hicieron la venia
pero jamás se entendieron… y dieron media vuelta.
Su giro fue tan espontáneo que nada los hizo volver.
No es hora de pensar en esas cosas, es mejor dormir.

…cada quien observa su existencia y la limita
al espacio oculto de su propio deseo…
A veces se piensa en el olvido como algo necesario
y se vuelve a las fronteras ocultas de los sentimientos.
…cada quien revisa uno a uno su expediente
y saca sus propias conclusiones de la vida
atando a sus deseos los más íntimos rencores

sin dejar que cicatricen por sus bordes las heridas! 

Autor: Dalit R. Escorcia M.
27 de diciembre del 2015.


sábado, 1 de agosto de 2015

LA SED DE LA MENTIRA...

…mi lenguaje es como el mar
que llega y humedece tus playas sensitivas…
es el constante flujo y reflujo de olas…
que embriagarán tu vida.

…mi lenguaje es el ropaje más selecto,
vuelto versos para anidarse en tu pecho
de los motivos y matices de lo nuevo en lo añejo
de lo romántico expresado en lo moderno.

…es mi lenguaje una cadena dorada
diseñada desde el eslabón más pequeño
hasta alcanzar lo infinito en el alma
y lo más relativo en lo exacto de las  palabras.

Algo nos dan las palabras para ser sensitivos…
nunca son exactas, mas llegan al fondo del ser
envueltas en sonrisas o en lágrimas, son ellas
las formas del sonido tropezando en nuestra mente…

son ellas opacas, transparentes, llenas de sol
vacías,  como la superficie de la luna, o la lluvia
que se desplaza hacia el mar de la desidia…
y en un solo sorbo nos quita la sed de la mentira!

Dalit R. Escorcia Marchena.


ESPIGA MÍA…


¿Quién  vino a mí a buscar mis versos
Y se encontró con la torpeza de mis ojos?
No tuvo respuestas para mis preguntas necias,
Sólo el dolor se anido en mi boca,
Y sólo tus besos aliviaron mis tormentos…

Ayer fui la mano que mitigo tu angustia,
Y hoy  soy sólo un  apéndice, de ti, que te dice adiós
En este momento ínclito de nostalgia…
Y espigas de trigo que el viento azotó, somos tú y  yo,
Reguero de granos esparcidos por el suelo
A la espera de las lluvias o el devorar de las aves…
Si las primeras llegan, germinaran,  de si llegan las otras,
Volarán en medio tu suspirar… Espiga mía!


Autor: Dalit R. Escorcia Marchena